Cómo curar un tatuaje (13 consejos eficaces)
Los tatuajes provocan lesiones en la piel, por lo que debemos afrontar su curación acorde a este daño. Veamos los mejores remedios y consejos para curar correctamente un tatuaje y evitar complicaciones.
Dada la agresividad y daño que produce en nuestra piel la realización de un tatuaje, es muy importante curarlo y cuidarlo de manera adecuada. De este modo conseguiremos que el estado final del tatuaje sea el adecuado, por ejemplo no pierda mucha tinta y sobre todo evitaremos complicaciones o posibles infecciones.
Al tatuarnos nuestra piel queda herida por tanto, como con cualquier otra, será fundamental cuidarla con los procesos pertinentes y evitando algunas situaciones. En este artículo, explicaremos cómo actúa un tatuaje en nuestra piel, qué cambios produce en ella, así como haremos mención de algunas recomendaciones para curar bien el tatuaje y evitar posibles complicaciones.
¿Cómo afectan los tatuajes a nuestra piel?
Es conocedor para todos que tatuarnos comporta introducirnos tinta en la piel, pero cómo se realiza realmente este proceso y qué efecto tiene en nuestra piel. Las máquinas de tatuar formada por una o distintas agujas actúan perforando la primera capa de la piel, la más superficial, la epidermis, para así poder depositar los pigmentos en la segunda capa, la dermis, esta capa realiza funciones tan importantes como: proteger de los agentes externos, nutrir a la epidermis, regulación de la temperatura, así como función estructural y sensitiva.
Las agujas producen pequeños agujeros en la piel a velocidades muy elevadas llegando incluso a 100 perforaciones por segundo, depositando así diminutas gotas de tinta. De este modo, los continuos pinchazos de las agujas, para hacer el tatuaje, producirán como es de esperar pequeñas heridas, por tanto será habitual que en la zona del tatuaje la piel sangre, así pues, será fundamental cuidar y curar de manera eficaz el tatuaje para evitar posibles problemas o complicaciones que pueden surgir.
Recomendaciones para cuidar y curar los tatuajes recien hechos
Una vez hemos visto cómo afecta el proceso de tatuaje a nuestra piel y la herida que este genera, presentaremos algunas recomendaciones de cuidado para una buena cura de este y que el proceso sea lo más favorable posible.
1. Mantener el tatuaje vendado entre 2 a 24 horas
Como hemos apuntado el intervalo de tiempo es amplio, pudiendo ir de 2 a 24 horas dependiendo de varios factores. Por norma general, se considera que a las 2 horas ya es seguro y se puede retirar el vendaje, aunque se recomienda que en caso de hacerlo poder limpiar de inmediato el tatuaje, sino es mejor no destaparlo aun.
De igual modo, son distintos los tipos de vendajes que existen, de este modo según el utilizado por el tatuador recomendará mantenerlo más o menos tiempo. Otro factor a tener en cuenta puede ser la zona donde se encuentre el tatuaje, de este modo si es probable que roce o se enganche, por ejemplo con la ropa, será mejor no quitar la venda hasta poder evitar que esto pase. Tenemos que tener presente que el tatuaje recién hecho seguirá supurando durante un tiempo líquidos como tinta y sangre por tanto puede manchar.
2. Lavar el tatuaje mínimo 2 veces al día
Mientras las heridas no estén curadas será fundamental limpiar bien el tatuaje. Este periodo de limpieza diaria puede variar entre 7 y 10 días dependiendo por ejemplo de cómo evolucione en cada caso el aspecto del tatuaje. El correcto proceso de limpieza será fundamental para evitar posibles infecciones, ya que se ha visto que una correcta limpieza reduce casi totalmente el riesgo de estas y para que se produzca también una correcta cicatrización.
Se recomienda, en primer lugar lavarse bien las manos para a continuación empezar a limpiar el tatuaje con agua tibia y jabón neutro o antibacterial, para dañar lo menos posible la zona afectada es importante realizar el proceso con cuidado, utilizando solo nuestras manos y haciendo un movimiento circular, sin apretar mucho. En el momento de secarlo puedes optar por dejar que se seque o hacerlo muy suavemente con un papel, sin arañar la piel. Si hay restos de sangre o de tinte que siguen en la piel y no logramos quitarlos con la limpieza suave no insistas ya se irá en las siguientes lavados.
3. Utiliza una crema o ungüento
Una vez lavado correctamente el tatuaje y nunca antes, se aplicará la crema para mantener el tatuaje hidratado y mejorar la cicatrización. De este modo, podremos la crema dos veces al día, después de la pertinente limpieza, es importante también saber que utilizar una mayor cantidad de crema es contraproducente, ya que la zona queda húmeda y puede generar la aparición de gérmenes y bacterias. Por esta razón la capa de crema debe de ser fina ayudando así a que la piel se cure y se regenera más rápido.
4. Utiliza apósitos para curar el tatuaje
La utilización del apósito es un método más novedoso que la utilización de la crema. Este permite proteger el tatuaje y ayudar en el proceso de cicatrización de la herida. Si el tatuador nos pone un apósito, será necesario realizar el primer cambio de este a las 24 horas, después mantén el segundo apósito durante 48 horas (2 días) y por último el tercero durante un periodo de 72 horas (3 días). Algunos tatuadores recomiendan el uso de apósitos en vez de la crema por su mayor comodidad.
5. Toma precaución a la hora de dormir
Los tatuajes recientes, como hemos dicho, la herida aun no está curada por tonto seguirá explusando líquidos y manchará. Por eso es importante vigilar y evitar que la sábana se quede pegada a la herida. En caso de que esto se produzca, mojaremos la zona con agua tibia para no tirar de la sabana de manera brusca y empeorar la herida.
6. No te rasques el tatuaje
Es fundamental no rascarse el tatuaje recién hecho, ya que esa zona de la piel la tenemos más sensible y podemos dañar la herida. Si el picor no desaparece podemos consultar al tatuador para que revise que todo está bien, ya que puede ser que la zona esté seca y esto nos cause el picor. Del mismo modo cuando nos rascamos la herida normalmente lo hacemos con las manos sucias, hecho que también dificulta la curación y aumenta la posibilidad de infección. También es importante que no quites o te arranques las costras ya que esto aumenta el riesgo de infección y perjudica la curación.
7. Consulta a un médico si el hinchazón y el enrojecimiento no disminuye
Es normal que los primeros días la zona del tatuaje esté roja y un poco hinchada, pero si realizamos un correcto cuidado y cura, el aspecto de este debe mejorar, si no se produce este mejora o su estado empeora, lo vemos más hinchado, rojo o nos pica mucho, será necesario acudir al médico para descartar una posible infección o reacción cutánea.
8. Evita realizar deporte durante 1 semana
Es recomendable evitar sudar, o no hacerlo demasiado, después de la realización de un tatuaje, ya que se puede irritar la piel o producir picar. El tiempo recomendado de no realizar deporte puede variar según el tamaño del tatuaje o en qué estado se encuentre el tatuaje (cada uno puede observarselo) . En tatuajes pequeños es aconsejable evitarlo como mínimo 5 días, si puede ser 1 semana mejor y en tatuajes más grandes, dado que la herida es major es presenta como pertinente entre 2-3 semanas.
9. Evita y no tomes el sol durante los primeros 15 días
Es muy importante que durante el periodo de cicatrización de la herida, que suele durar entre 10 y 15 días, tengamos muchísimo cuidado con el sol. Como ya hemos dicho durante los primeros días la zona de piel donde tenemos el tatuaje estará especialmente sensible por esto, dado el efecto dañino que puede tener los rayos solares si no vigilamos, es esencial evitar que nos dé el sol en la zona.
10. No vistas ropa ajustada
Es aconsejable usar ropa ancha durante el periodo de cicatrización para ayudar al proceso de esta y a que la herida respire mejor. Si en alguna ocasión en concreto, no podemos evitar que la ropa esté en contacto con el tatuaje puede ser recomendable taparlo para que este no se pegue o roce.
11. Evita la playa y la psicina las primeras semanas
Del mismo modo que hemos recomendado evitar el sol y hacer deporte, es importante no bañarnos en la piscina o la playa o entrar a saunas, durante un periodo mínimo de dos semanas, sobre todo durante el periodo de cicatrización, aunque sí podemos, es aconsejable mantener un període de evitación durante más tiempo, ya que así disminuimos el riesgo de infecciones y daño de la herida. El agua de las piscinas y la playa contienen gérmenes que pueden perjudicar el estado de la herida.
12. No te depiles la zona tatuada
Como ya sabes, la piel de la zona tatuada es sensible, por tanto, de igual modo que no depilarías la zona de una herida tampoco lo haremos después de realizarnos un tatuaje mínimo durante el tiempo de cicatrización, unos 15 días. Si utilizamos cera o depilación láser el tiempo de espera aumenta aconsejándose entre 2 y 3 meses.
13. Evitar usar exfoliantes
Dado lo afectada que está la zona del tatuaje durante el proceso de curación, es importante no utilizar productos o tratamientos que pueden dañar o irritar la herida. De este modo evitaremos exfoliantes que pueden rascar la piel, acción que como ya hemos apuntado debemos evitar tanto durante el lavado y secado del tatuaje así como cuando nos pica.
Fuente : Erin Sanchez/psicologa/articulo
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