La menstruación es una parte de la vida de las mujeres. Esta puede ser dolorosa, y cuando esto sucede la calidad de vida puede verse afectada. Aunque el dolor no tiene por qué resultar patológico, es fundamental valorar su intensidad y su interferencia en el bienestar de la mujer que lo sufre para determinar si algo va mal. Hoy en día, se conoce que algunas patologías como la endometriosis pueden estar detrás de un dolor de regla muy intenso mes tras mes. Por ello, es crucial acudir a profesionales sanitarios para poder realizar un diagnóstico certero en los casos en los que estas molestias se salen de los márgenes de la normalidad.

¿Qué son los dolores menstruales?

Al margen de este tipo de casos, la inmensa mayoría de las mujeres sufren, en algún momento de su vida fértil, dolores menstruales. Estos pueden resultar incómodos, pero es importante entender su origen para conocer mejor el propio cuerpo y su funcionamiento. Cuando una mujer experimenta su menstruación, el útero sufre contracciones.

Estos movimientos tienen una finalidad, que es la de expulsar todo el tejido que recubre el útero, de forma que se desprenda y pueda salir del cuerpo. En otras palabras, la sangre del período sale de la vagina gracias a estas contracciones. Las hormonas responsables de todo este proceso son las prostaglandinas, que se extienden por toda la matriz de la mujer ocasionando estos dolores.

La sensación que se experimenta cuando estos cólicos o contracciones aparecen es la de un pinchazo más o menos intenso en la zona inferior del abdomen. En algunas ocasiones este dolor puede aparecer unos días antes de la regla, aunque su fase aguda suele ser los primeros días de menstruación, cuando la cantidad de flujo expulsado es más abundante. Por otro lado, la intensidad de los cólicos puede ir variando con el tiempo. En muchos casos, estos tienden a suavizarse progresivamente con la edad.

Además, los cólicos pueden ir acompañados de otro tipo de síntomas muy molestos, como el dolor de cabeza, molestias en la espalda, mareos o problemas digestivos. Si tú también sufres dolores menstruales y deseas encontrar la forma de reducirlos, en este artículo vamos a dejarte algunos consejos útiles para suavizarlos.

¿Cómo puedo aliviar el dolor menstrual?

A continuación, vamos a recopilar algunos consejos eficaces para reducir los dolores menstruales.

1. Prepara infusión de manzanilla

Las infusiones son remedios naturales que tienen infinidad de usos. En el caso de los dolores menstruales, la manzanilla será una de tus mejores aliadas. Una taza caliente de este brebaje te ayudará a aliviar los espasmos musculares que ocasionan las molestias. Para exprimir al máximo sus propiedades, te recomendamos que dejes reposar el preparado unos cinco minutos antes de tomarlo.

2. Practica ejercicio físico

Pensar en dolores menstruales y práctica de ejercicio a la vez puede resultar contradictorio. Sin embargo, la ciencia ha concluido que el deporte durante la menstruación es de gran ayuda para reducir los cólicos asociados a la regla.

No se trata de que hagas una maratón. Es natural que en esos días te sientas más cansada, pues la hemorragia produce pérdida de hierro. Sin embargo, realizar algo de ejercicio de baja intensidad puede ser una opción muy saludable para reducir el malestar. El ejercicio aeróbico es el más recomendable, como caminar, correr, andar, nadar, etc. Lo ideal es que puedas realizarlo durante media hora diariamente.

3. Aplica calor

El calor es otra de las alternativas a las que puedes recurrir si estás sufriendo cólicos menstruales. Las temperaturas elevadas te servirán para relajar tu útero y, por ende, reducir los dolores. Para aplicarlo puedes utilizar distintos métodos, como una bolsa de agua caliente, una manta eléctrica o incluso un baño relajante. Procura encontrar un lugar tranquilo donde puedas tumbarte y aplicar el calor durante, al menos, unos 15 minutos.

4. Come saludable

En esos días es habitual que el cuerpo pida alimentos dulces o ricos en grasas. Sin embargo, los azúcares refinados solo contribuirán a empeorar la intensidad de los cólicos. Procura limitar el consumo de bollería industrial y pan blanco y sustituirlos por productos integrales, que tienen una proceso de absorción mucho más lento. Paralelamente, aumenta la ingesta de fruta y verdura.

5. Mantén relaciones sexuales

La ciencia ha comprobado que, durante el acto sexual, el organismo es capaz de liberar endorfinas. Estas hormonas tienen un importante poder analgésico natural, que es de gran ayuda para reducir los dolores menstruales.

Mantener relaciones, especialmente si se produce un orgasmo intenso, es una forma de obtener un efecto analgésico sin recurrir a medicamentos. Si no tienes pareja, la masturbación también es una alternativa que te permitirá obtener estos mismos beneficios.

6. Túmbate en posición fetal

Cuando experimentes dolor agudo, puede ser útil que te tumbes de lado llevando tus rodillas hacia la zona del pecho. Esta postura fetal te permitirá aliviar la presión de tu espalda y rebajar el dolor.

7. Recurre a medicamentos sin receta

Existen diferentes tipos de medicamentos que no requieren receta y pueden ser de ayuda para calmar el dolor menstrual. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, pueden ser efectivos para rebajar los cólicos. Puedes comenzar a utilizarlos cuando inicien las molestias, aunque si el dolor se produce todos los meses se puede iniciar la toma un día antes de que comience el período.

Aunque los medicamentos sin receta pueden ser muy útiles, a veces los AINE no son suficientes. Evita automedicarte y, en ese caso, acude a tu médico para que este recete medicamentos más potentes. Un ejemplo de ello son las hormonas anticonceptivas, que en sus diferentes formatos (píldora, parche…) permiten calmar el dolor y reducir la cantidad de flujo expulsado.

8. Toma suplementos

Mantener una dieta equilibrada es una de las mejores medicinas para mantener a raya los cólicos menstruales. En este sentido, son componentes especialmente importantes el magnesio y la vitamina E. Consulta con tu médico la posibilidad de tomar algún suplemento con estos elementos si padeces dolores de regla.

9. Descansa

No pretendas estar al cien por cien mientras tienes la regla. Aunque este tipo de medidas pueden aliviar y ayudar a que te sientas mejor, es natural que tu cuerpo se encuentre más cansado. Si notas que tu energía escasea, no dudes en descansar. Es fundamental que mantengas una rutina regular de descanso, pues dormir las horas necesarias te ayudará a disponer de mejor ánimo y energía en estos días del mes.

10. Practica Yoga

El yoga es una actividad que puede resultar muy interesante si sufres dolores menstruales. Concretamente, una de sus posturas ayuda a contraer el útero, haciéndolo más rígido y reduciendo el dolor. Para poder realizarla, solo tendrás que ponerte de cuclillas con tus piernas abiertas y tus pies alineados con las rodillas. A continuación, coloca tus manos en posición de oración en el centro de tu pecho, estira tu torso y respira con profundidad.

11. Date un masaje

Otro remedio que puede ser eficaz para aliviar el dolor menstrual consiste en realizar suaves masajes. Procura realizar movimientos en el sentido de las agujas del reloj sobre la zona de tu útero lentamente. Para mejorar los efectos, puedes ayudarte de aceites, como por ejemplo el de almendra.

Conclusiones

El dolor menstrual es una realidad que afecta a un amplio porcentaje de mujeres cada mes. Cada mujer lo vive de manera distinta, ya que no todas experimentan molestias de igual intensidad. Cuando el dolor se encuentra dentro de unos parámetros normales, hay ciertas medidas que se pueden adoptar para manejarlo. Es fundamental descansar, hacer ejercicio aeróbico suave, cuidar la dieta, aplicar calor e incluso puede ser preciso recurrir a medicamentos sin receta, de venta libre, como es el caso de los AINES.

Aunque el dolor durante la regla no tiene por qué ser sinónimo de patología, a veces es preciso que se realice una valoración de la paciente para ver si algo va mal. Muchas mujeres experimentan durante su regla molestias incapacitantes que les impiden trabajar o estudiar y merman seriamente su calidad de vida. En este tipo de casos los medicamentos sin receta no suelen ser efectivos y puede ser necesario descartar patologías como la Endometriosis, la Enfermedad Pélvica Inflamatoria o los Fibromas uterinos.

En algunas mujeres el médico puede valorar la posibilidad de recurrir a métodos anticonceptivos como la píldora, que con la acción de las hormonas no solo previenen el embarazo sino que rebajan el dolor y la cantidad de flujo expulsado. En cualquier caso, es crucial no automedicarse ni evitar la visita al médico cuando las molestias no cesan. El dolor de regla es frecuentemente una parte normal del período, pero en ocasiones puede ser una señal de alarma que indica que algo no va bien.

Afortunadamente, cada vez se conoce más acerca de los dolores menstruales y lo que estos pueden indicar. Muchas mujeres con diferentes patologías ginecológicas han tenido que sufrir en silencio su dolor por un exceso de normalización de estas molestias. Por ello, si conoces a alguna mujer que esté sufriendo intensos cólicos de la regla, no restes peso al asunto.

No le digas que debe soportarlo o que se queja demasiado. En su lugar, muestra tu comprensión y ayúdala a buscar ayuda profesional para determinar qué puede estar sucediendo y encontrar un tratamiento eficaz para cesar su malestar. Los dolores menstruales no son una exageración o algo que no tomar en serio, pues como hemos comentado pueden llegar a ser muy incapacitantes.

Efectos de la pandemia en la salud mental : 2021

 

Los efectos de la pandemia en la salud mental se han ido desarrollando a lo largo de 2021. De ello nos habla en este artículo María Ángeles González Bernabé, enfermera especializada en salud mental en la Clínica Nuestra Señora de La Paz, de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.

 

Efectos de la pandemia en la salud mental

María Ángeles González Bernabé 

No podemos negar que en marzo de 2020 se marcó un punto de inflexión en la vida de muchas personas.

Nos tuvimos que adaptar de una forma abrupta a una situación desconocida y lo hicimos desde nuestros recursos personales, sin que diera tiempo –en la mayoría de los casos- a interiorizar unas pautas psicoeducacionales previas para no vivir desde el miedo, sino desde la cautela y la prudencia.

El objetivo era enfrentarnos con cierta disciplina a una realidad que, poco a poco, se iba imponiendo como ha sido la presencia de la covid-19.

Nos encontramos en condiciones de afirmar que desde el inicio de la pandemia se han ido presentando una serie de indicadores relacionados con problemas de salud física, procesos de duelo acumulados, aislamiento, falta de contacto social, cambio de costumbres… que, de una forma u otra, en este año que finalizamos ha empezado a pasar factura en nuestra salud mental.

Enfermera salud mental

A tener en cuenta estos ítems

  • A nivel general se ha observado un aumento en los niveles de ansiedad, estrés, irritabilidad y, por consiguiente, en los niveles de angustia; por lo que, consecuentemente, ha aumentado la demanda a los profesionales de la salud mental así como la prescripción de psicofármacos siendo entre éstos los más frecuentes ansiolíticos y antidepresivos.
  • Ha aumentado también el consumo de alcohol y drogas con el consiguiente problema de dependencia y diagnóstico de Trastorno por Uso de Sustancias.
  • Concretando un poco más, ha empeorado la salud mental entre las personas con situación socioeconómica más desfavorable, los ancianos institucionalizados y entre aquellos con diagnósticos previos en salud mental.

Según la Confederación “Salud Mental España”, el 20 % de las personas que han padecido covid se han enfrentado por primera vez a un diagnóstico de salud mental como depresión, ansiedad o estrés.

Desde un punto de vista sociodemográfico:

  • Niños y adolescentes con Trastorno Mental Grave han sufrido un empeoramiento de los síntomas como consecuencia de continuos cambios e interrupciones en su seguimiento, debido en gran parte a la presencia de periodos de confinamiento domiciliario y a que la atención prestada en muchos momentos no ha sido presencial (sobre todo en los primeros tiempos de la pandemia).

 

  • En las personas mayores se ha observado un aumento o, en otros casos, aparición de problemas de sueño, sedentarismo y trastornos por ansiedad y depresión.

Para 2022 queremos tener una visión más esperanzadora en la que afiancemos el afrontamiento de esta nueva realidad que ya forma parte de nuestra cotidianidad.

Nuestro bienestar emocional va a depender tanto de la forma en que gestionemos los hechos adversos como de nuestras habilidades personales.

2022: Cómo tener la mejor actitud ante lo que pueda venir

 

Claves para afrontar con fuerzas y predisposición positiva los retos psicológicos y emocionales que nos esperan en 2022 en las principales áreas de nuestra vida: estado de ánimo, equilibrio mental, vida social, familia y estabilidad económica porque, “cuando cambia el viento, hay que ajustar las velas”

 

Es imposible cambiar la dirección del viento, pero podemos ajustar nuestras velas para aprovecharlo y evitar que nuestro barco zozobre con una mejor actitud.

Esto lo señala un proverbio del que hay distintas versiones, con ligeras variantes, pero que vienen a significar lo mismo: la necesidad de adaptarnos a las nuevas circunstancias que nos depara la vida y buscar el modo de superarlas.

Cuando soplan vientos de cambio, y quizá de tormenta, como ahora, en lugar de quejarnos de las corrientes de aire o esperar que modifiquen su trayectoria, es preferible ser realista y ajustar nuestras “velas psicológicas y emocionales”, indican tanto el sentido común, como los conocedores de la psique humana.

La psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen, traslada a Efe algunas claves para afrontar de modo positivo y con una actitud favorable los retos personales que, posiblemente, nos aguarden en el año que comienza.

Pareja: nuevas tensiones y relaciones

“En base al actual contexto y las tendencias en curso, los principales retos para las parejas serán: iniciar una relación, consolidar la presente o superar una crisis matrimonial, en unas circunstancias especiales como las que vivimos”, según Conde.

Por otra parte “ahora volvemos a tener más oportunidades de ocio que facilitan conocer a personas de la manera tradicional. Por lo tanto, habrá es que adaptarse a esta situación”, ya que durante la pandemia se instauró la tendencia de entablar relaciones amorosas por las redes mediante aplicaciones o ‘apps’.

Brindar por una buena salud.

“Adaptar nuestra conducta y pensamiento a conceptos y situaciones cambiantes, novedosas e inesperadas; escuchar con atención a la persona con la que conversamos; dejar de lado las ideas preconcebidas y fomentar la comunicación con nuestra pareja, son actitudes que nos ayudarán a afrontar estos cambios de una manera positiva”, según la psicóloga.

Estado de ánimo: hora de ponerse en marcha

“La pandemia ha tenido un gran impacto en el estado de ánimo de las personas. Todo ello debido a la reducción de las actividades, el aumento de las situaciones de estrés y la disminución de contacto físico con la ‘red social de apoyo’, compuesta por aquellas relaciones que integran a una persona con su entorno humano”, ratifica Conde.

“Para afrontar este reto, va a ser necesario “obligarnos” a nosotr@s mism@s a retomar ciertas actividades y tener una mejor actitud”, sostiene.

“Por eso, tendremos que forzarnos en retomar aquellas actividades que producen salud y bienestar y dejar de lado de manera progresiva las contrarias, aunque sintamos que no nos apetece hacerlo”, aconseja.

Equilibrio mental: mirar nuestro interior

Añade que dicho equilibrio tiene que producirse “en todas las áreas vitales de la persona.

Como por ejemplo el trabajo, el ocio, la pareja y la salud, entre otras, porque cuando un área está gravemente afectada, afecta al equilibrio de las otras”.

“Desarrollar la capacidad introspectiva, es decir la mirada hacia nuestro interior, y practicar actividades que potencien la conexión con nosotros mismos, como la meditación, el ‘mindfulness’ o la atención plena al aquí y ahora, y las técnicas de relajación es de gran ayuda para recuperar y mantener el equilibrio mental”, considera la experta.

Por otro lado, recomienda tomar decisiones y plantearnos objetivos.

Vida social: retomar el contacto personal

Para Conde es y será muy importante “seguir retomando el contacto presencial con las diferentes amistades. Tanto las más íntimas como aquellas puntuales, dado que venimos de una etapa de distanciamiento social, a causa de la pandemia”.

Para Conde, la actitud más favorable para afrontar este reto consiste en “cultivar la asertividad (expresar nuestra opinión de manera firme pero sin agresividad) mejorar la comunicación, proponer planes e involucrarse activamente en las actividades que hemos establecido”.

Familia: reencontrarse con uno y los demás

Durante la pandemia la familia con la que se convive se convirtió para muchas personas en el núcleo principal de apoyo, con el que se pasaba la mayor parte de su tiempo.

Por lo que al cambiar la situación esta relación va a tener que redefinirse, “reduciendo el tiempo de interacción familiar y compartiéndolo con las otras facetas de la vida”, señala.

Para afrontar este reto, Pilar Conde recomienda “mantener la independencia emocional. Es decir, hacernos cargo de nosotros mismos en todos los sentidos en vez de depender de los demás. Así como abrirnos a nuevas experiencias e interacciones con otras personas”.

En lo que respecta a los familiares más lejanos, con quienes no convivimos, esta psicóloga aconseja “retomar los contactos, así como los eventos familiares y las expresiones físicas de afecto con nuestros seres queridos”.

familia
cómo organizar una mesa de familiar con precauciones de seguridad.

Estabilidad económica: confiar y actuar

“Si nuestro trabajo o nuestra economía no cubren los mínimos necesarios, esto genera elevados niveles de estrés y tensión, tanto a nivel personal como familiar y social, por lo que será necesario confiar en nuestras propias capacidades”.

 

Fuente: Reportajes/Maria Jesus Rivas