Existen diferentes tipos de peeling facial que contribuyen a corregir las imperfecciones de la superficie cutánea. Este procedimiento estético ha logrado posicionarse como uno de los más populares, ya que tiene resultados interesantes en el rejuvenecimiento de la piel y la reducción de manchas, acné, cicatrices, entre otros. Para ser más exactos, consiste en una «agresión controlada» sobre el cutis a través de la aplicación de sustancias ácidas. Su fin es remover un espesor variable de la dermis para mejorar su aspecto de forma significativa. ¿Te interesa saber más al respecto? A continuación, detallamos las opciones que existen.

TIPOS DE PEELING FACIAL

Los tipos de peeling facial están clasificados de acuerdo a la profundidad de la absorción de las sustancias ácidas y, por ende, del estrato cutáneo en el que actúan. De este modo, nos encontramos con variedades superficiales, medias y de acción profunda. ¿Cuáles son los más utilizados?

1. Ácido láctico

El ácido láctico es una sustancia que es parte del sistema natural cutáneo de hidratación. Tiene efectos similares al ácido glicólico en cuanto a su capacidad para disminuir los signos del envejecimiento, y su aplicación incrementa el espesor, la firmeza y la humedad de la epidermis. Durante el peeling se emplea en concentraciones del 5 % al 30 %, según las necesidades de la piel. En cualquier caso, no suele emplearse por sí solo, sino combinado con otros ácidos o en fórmulas domiciliarias de baja concentración.

2. Ácido mandélico

El ácido mandélico es un derivado del extracto de almendras amargas. Una publicación realizada en The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology destaca que, por su efectividad, es el ácido alfa hidroxiácido más empleado para hiperpigmentaciones y tratamientos de acné.  En particular, tiene propiedades antimicrobianas y antisépticas que se aprovechan para proteger la piel. Además, está indicado para personas con manchas por acné o melasma. Incluso, es apto para pieles con rosácea o sensibilidad cutánea. En el consultorio se usa en concentraciones del 30 % al 50 % y en fórmulas domiciliarias de hasta un 12 %. Lee también: Cómo prevenir el melasma

3. Ácido salicílico

El ácido salicílico tiene propiedades queratolíticas que se emplean para el tratamiento de patologías de hiperqueratosis o descamación de la piel, como la caspa, el acné, la dermatitis seborreica, la psoriasis y la ictiosis. En una publicación reciente realizada en Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology se determinó que puede ser empleado de manera segura en fototipos altos.

4. Ácido glicólico

 

De todos los tipos de peeling facial, el realizado con ácido glicólico es el más empleado y conocido por su efectividad y pocos efectos adversos. Esto se debe a que tiene la molécula más diminuta en comparación con las demás sustancias ácidas utilizadas. Así, su capacidad de penetración es también mayor. Por otro lado, la costra, la necrosis y la descamación pueden ser controladas y minimizadas si se emplea en óptimas condiciones. En concreto, en uso médico se emplea del 30 % al 70 % en solución, gel o máscara, según las últimas actualizaciones de la revista Atdermae.

5. Ácido cítrico

El ácido cítrico es el más utilizado como despigmentante en cremas domiciliarias. Su uso se difundió hace poco como coadyuvante en el peeling de consultorio. No es un ácido enérgico, pero sensibiliza la piel y potencia el efecto de otros ácidos. Sin embargo, es irritante y puede causar ardor.

6. Peeling enzimático

El peeling enzimático es una variedad suave y superficial, que actúa solo a nivel de la capa córnea. Algunos de sus usos y características son las siguientes:

  • Puede usarse en época estival, dado su poco efecto fotosensibilizante.
  • Constituye un método confortable y poco irritante para realizar la preparación de la piel en el consultorio.
  • Por su bajo poder irritante, puede usarse cuando se prefiere no usar ácidos.
  • Puede usarse como primer paso antes de colocar una máscara.

7. Fenol

El fenol, también conocido como «ácido carbólico» o «ácido fénico», es un hidrocarburo aromático derivado de la brea de hulla, con efecto precipitante de las proteínas. Las principales indicaciones del peeling con fenol abarcan lo siguiente: 

 

  • Secuelas de acné severo.
  • Fotodaño severo.
  • Arrugas severas y laxitud cutánea.
  • Post operatorios del lifting para tratar las arrugas remanentes.
  • Mejorar la calidad de la piel.

Estudios publicados en 2018 por Aesthetic Plastic Surgery sugieren la efectividad de esta sustancia para el tratamiento de las pecas. El peeling que produce fue llamado «lifting facial químico» por su particular efecto tensor. De este modo, el proceso de cicatrización que desencadena causa una acción de estiramiento y renovación celular total. Por ello, el resultado es una piel renovada, firme, rosada y cuyo aspecto es de cera o de porcelana.

8. Ácido pirúvico

El  ácido pirúvico es un alfa cetoácido poco usado en el medio. Esto se debe a la comezón y al ardor que produce al aplicarse, y al intenso eritema post-peeling que muestran las personas que reciben el tratamiento. Las principales indicaciones abarcan las pieles seborreicas y aquellas con acné inflamatorio; no obstante, también puede utilizarse en fotoenvejecimiento moderado. Se presenta en concentraciones del 30 % al 50 %, aunque hay quienes lo usan al 60 %.

9. Ácido tricloroacético

El ácido tricloroacético se convirtió en uno de los más usados a partir de los años 60 cuando fue postulado como una alternativa de peeling fuerte, pero menos agresiva que el fenol. La sustancia puede ser usada en diversas concentraciones, que van desde el 8 % al 50%.

 

Existen varias presentaciones y formas farmacéuticas, como solución, máscara, gel y solución común y estabilizada. Sus indicaciones son muy variadas, pero en general incluye lo siguiente:

  • Arrugas (periorbiculares, peribucales, líneas accesorias del pliegue nasogeniano, etcétera).
  • Secuelas (marcas postacné, cicatrices hipertróficas, quemaduras o secuelas de injertos cutáneos).
  • Manchas melánicas, en pieles hasta fototipo III.
  • Fotodaño en general.
  • Dermatológicas (queratosis seborreicas, actínicas, lentigos, efélides, entre otros).

10. Ácido Retinoico

El ácido retinoico es un derivado de la vitamina A, también llamado «tretinoína», «vitamina A ácida» o «ácido transretinoico». Su uso es común y extenso por vía tópica. De acuerdo a la información publicada en American Society  For Dermatology Surgery es efectivo para el tratamiento del acné, el fotoenvejecimiento I y II, las hiperpigmentaciones y los efélides. Tiene un efecto sensibilizante de contacto y fotosensibilizante cutáneo. Los pacientes pueden experimentar una sensación de quemazón cuando se exponen a la luz solar, ya que poseen un estrato córneo adelgazado y una disminución de la melanina. La teratogenicidad en el uso sistémico está probada. Aunque no hay evidencias de malformaciones fetales con el uso tópico, se recomienda evitar su uso durante el embarazo.

CUIDADOS DE LA PIEL LUEGO DE UN PEELING FACIAL

Los cuidados tras la aplicación de cualquiera de los tipos de peeling facial son claves para obtener los efectos deseados. Por eso, en la medida posible, hay que reforzar la protección solar y evitar la exposición directa al sol. El uso de cremas humectantes, sin fragancias ni alcohol, ayuda a obtener una descamación leve y sin tirantez.

 

Si bien son muy populares, no son tratamientos inofensivos. En consecuencia, pueden dejar cicatrices o alterar el color y la textura de la piel. Así pues, su aplicación debe hacerla un dermatólogo o médico especialista, quien además ayudará a determinar el tipo de sustancia más conveniente.

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