Los 10 tipos de sueños (y su significado)
Los sueños son imágenes que nuestro cerebro genera mientras dormimos. Estos han producido desde siempre un gran interés en la ciencia y en la población general. Conozcamos qué clases de sueños existen.
¿Qué son los sueños?
Los sueños consisten en imágenes, escenas o situaciones que pueden referir a infinidad de situaciones. Algunos sueños guardan relación con sucesos de nuestra vida real, así como preocupaciones o deseos que en la vigilia rondan nuestra cabeza. En cambio, otros nos sorprenden por tratarse de historias absurdas, extrañas o alejadas de nuestra realidad.
Además, no todos los sueños nos hacen sentir de la misma manera. Hay algunos que nos hacen sentir felices y nos gustaría que se materializaran en una situación real. Sin embargo, otros tratan sobre contenido atemorizante, generándonos malestar incluso cuando ya hemos despertado.
La ciencia lleva años mostrando interés en el estudio de los sueños. Desde la perspectiva de los investigadores, estos pueden definirse como una serie de imágenes generadas por nuestro cerebro que se proyectan cuando descansamos. Lo cierto es que, a pesar de lo que puede parecer, nuestro cerebro no se desconecta del todo durante el sueño. Así, aunque nuestra mente descansa, siempre conserva unos niveles mínimos de conciencia.
El sueño consta, esencialmente, de dos fases: la REM y la no REM. Las siglas REM significan en inglés “rapid eye movement”, nombre que se debe a que en esta fase nuestros ojos se mueven rápidamente. La fase REM constituye el 25% de nuestro tiempo de sueño total y es en ella donde se producen los sueños. En una noche podemos llegar a entrar en fase REM hasta 5 veces, siendo normalmente la primera tras los primeros 90 minutos de sueño.
En cuanto a la fase no REM, esta ocupa el 75% del tiempo de sueño total y en ella no hay movimientos oculares rápidos. Cabe destacar que nuestra fase REM es muy importante, ya que es la que permite seleccionar aquellos contenidos adquiridos en la vigilia que permanecerán en nuestra memoria a largo plazo. Por tanto, los sueños podrían ser una estrategia que permite a nuestro cerebro organizar la información que hemos estado recibiendo durante el tiempo despiertos.
Aunque, como vemos, la ciencia ha estudiado el fenómeno del sueño y todo lo relacionado con este, esta cuestión también ha sido objeto de mucha superstición y creencias populares. Lo que más interés ha generado ha sido, sin duda, la interpretación de los sueños. Por ejemplo, hay quienes afirman haber soñado con eventos que luego sucedieron realmente, por lo que se muestran convencidos de que soñar puede ser una forma de predecir el futuro. Otras personas han afirmado haber visto en sus sueños a algún ser querido ya fallecido, de manera que soñar es visto como una vía para conectar con el más allá.
Aunque encontrar una interpretación exacta a cada sueño no parece ser muy viable, sí puede ser interesante conocer qué tipos de sueños existen. En este artículo vamos a elaborar una lista con los principales tipos de sueños, así que quédate y comprueba si tú mismo has tenido alguno de ellos.
¿Qué clases de sueños existen?
Como decíamos al comienzo del artículo, existe una gran diversidad de tipos de sueños. Aunque recogerlos todos quizá sería imposible, en esta lista vamos a recopilar los más habituales e interesantes. Vamos a verlos.
1. Sueños cotidianos
Los sueños cotidianos son aquellos más comunes en la población. Su temática suele girar en torno a la vida cotidiana, donde aparecen personas, escenarios o sucesos propios de nuestro día a día. Normalmente, el contenido de estos sueños no permanece en nuestra memoria, por lo que no se recuerdan o se recuerdan parcialmente cuando nos despertamos.
2. Sueños recurrentes
Los sueños de este tipo se caracterizan por aparecer repetidas veces. La persona puede estar soñando con el mismo contenido a lo largo de toda la noche e incluso varios días seguidos. Cualquiera puede tener sueños recurrentes, aunque estos se relacionan especialmente con momentos de estrés e incluso con el Trastorno por Estrés Postraumático.
Así, las personas que han vivido un suceso traumático pueden mostrar sintomatología relacionada con la reexperimentación del evento en cuestión. Los sueños recurrentes e intrusivos relacionados con el evento generador del trauma son un aspecto que requiere tratamiento profesional, ya que pueden interferir seriamente en el bienestar y la calidad de vida de la persona.
3. Pesadillas
¿Quién no ha pasado una mala noche debido a las dichosas pesadillas? Estos sueños de contenido negativo pueden resultar desagradables e incluso atemorizantes. En ellos, la persona puede verse envuelta en situaciones de riesgo, pánico, malestar, etc. Las pesadillas pueden generar una respuesta de miedo más o menos intensa, aunque es frecuente que al despertarnos nos sintamos agobiados, ansiosos, mostrando taquicardia y sudores fríos.
Al igual que sucede con los sueños recurrentes, las pesadillas pueden tener varias causas, aunque están muy relacionadas con la vivencia de sucesos traumáticos y el estrés. De igual manera, es más probable tener pesadillas cuando cenamos comidas pesadas y abundantes, tenemos algún trastorno del sueño o tomamos algún tipo de medicamento. En cualquier caso, las pesadillas son algo común en la población general y no debemos preocuparnos si suceden esporádicamente.
4. Sueños proféticos o precognitivos
Este tipo de sueños son aquellos en los que la persona ve imágenes de un suceso que, posteriormente, se hace realidad. Estos sueños siempre han estado rodeados de cierto halo de misticismo, ya que se han asociado con la posibilidad de predecir el futuro.
Sin embargo, la visión de los científicos dista bastante de las ideas populares, ya que considera que la relación temporal entre dos sucesos (el soñado y el real) no tiene por qué implicar causalidad. Otras hipótesis apuntan a que estos sueños pueden actuar como un mecanismo de adaptación de nuestro cerebro que nos prepara ante sucesos que pueden llegar a ocurrir en un futuro próximo.
5. Sueños metafóricos
Los sueños metafóricos, también denominados simbólicos, consisten en representaciones no literales de aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, si nos encontramos muy agobiados en el trabajo por las exigencias de nuestros superiores, es posible que soñemos situaciones que reflejen ese estado emocional. Por ejemplo, podemos soñar que estamos ahogándonos en el mar.
Desde la psicología, y especialmente desde la corriente psicoanalítica, la interpretación de los sueños se basa en extraer significado de ensoñaciones aparentemente incomprensibles. Es decir, se busca comprender el mensaje subyacente de este tipo de sueños metafóricos.
6. Sueños inspiradores
Este tipo de sueños son aquellos que permiten a la persona descubrir ideas ingeniosas o respuestas a sus problemas cotidianos. Este tipo de ensoñaciones hacen que “se nos encienda la bombilla”, de forma que una respuesta que en la vigilia no se nos había ocurrido de pronto aparece por la cabeza. Muchos artistas e intelectuales aseguran que las bases de sus creaciones o descubrimientos empezaron por este tipo de revelaciones mientras estaban dormidos.
7. Soñar despierto
El fenómeno de soñar despierto, también conocido como daydreams, consiste en que la persona, aun estando despierta, comienza a desconectarse del momento presente y se sume en sus propios pensamientos. Es algo así como un estado de trance en el que parecería estar soñando sin necesidad de dormir.
Algunas personas consideran que soñar despierto no es exactamente soñar, ya que la persona no está en fase REM y el cerebro no está trabajando de la misma forma que en el resto de los sueños que hemos comentado hasta ahora. Sin embargo, hemos decidido incluirlo en la lista ya que es un fenómeno que no solo es muy frecuente, sino que subjetivamente se experimenta como algo muy parecido a un sueño convencional.
8. Sueños de visita o reencuentro
Estos sueños, al igual que los proféticos, suelen estar rodeados de un aura de misterio y cuestiones paranormales. En estos sueños, la persona es capaz de ver o interactuar con algún allegado fallecido. En la jerga de los sueños, estos episodios se conocen como “encuentros” y las personas que los han vivido en primera persona afirman sentir un gran alivio posterior y una seguridad de que hay vida más allá de la muerte.
9. Sueños conscientes o lúcidos
Los llamados sueños lúcidos son aquellos en los que la persona tiene conciencia de estar soñando. Hay personas que, aun siendo conscientes de que están soñando, no son capaces de despertarse o modificar el curso de la ensoñación. Por el contrario, otras pueden llegar a manipular lo que sucede en el sueño, su temática, lo que hacen en él, etc. Este fenómeno es muy curioso, ya que en los sueños lúcidos la persona tiene un control sobre sí misma que no ocurre en otros tipos de ensoñaciones.
10. Parálisis del sueño
La parálisis del sueño es un fenómeno, cuanto menos, curioso. Este provoca que el cerebro se despierte mientras que el cuerpo sigue aún dormido. La persona es consciente de que se está despertando, pero cuando trata de mover su cuerpo es incapaz. Esto puede ser especialmente angustiante, ya que habitualmente pasan varios segundos e incluso minutos hasta que el cuerpo logra despertar.
En el curso de la parálisis del sueño se producen, en ocasiones, alucinaciones. La persona puede oír voces de personas familiares o sonidos cotidianos que no se están produciendo en realidad. Además, la persona puede llegar a sufrir taquicardias y respiración rápida e intensa una vez que ha logrado despertar. Aunque la parálisis del sueño no es una ensoñación como tal, merece estar en nuestra lista por su peculiaridad.